Llegaba el ansiado Martes Santo, y Olivares y el Cerro del Águila se funden en un solo ser y en un solo sentimiento. Este año, todavía más especial si cabe, es el primero de nuestra formación como «Cerreños Adpotivos», galardón que recibimos el pasado mes de septiembre del 2023. Puntuales, no faltamos a la cita, en la que consideramos nuestra segunda casa desde hace más de 30 años.
Se abren las puertas de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores y ya se siente la alegría en el barrio. La Agrupación Musical Santa María de la Esperanza abre este primer tramo del cortejo que culmina con la salida de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, cumpliéndose este año el XX aniversario de su bendición; y acompañados por los compañeros de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Huelva.
Siguen saliendo de la parroquia varios cientos de nazarenos que acompañarán durante 14 duras horas a su hermandad. Sale el Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono y sale el sol en el barrio. Y no lo digo por nuestro compañeros, esta vez sin plumas por el riesgo de lluvia, si no porque parecía que el mismo Dios bajaba a ver a su hijo
La espera se hace eterna, pero ya está aquí. El primer varal sobrepasa el dintel de la parroquia y comienza a sonar el Himno de nuestra tierra como ya es costumbre, seguidos del Himno Nacional y el que nosotros consideramos el «himno del barrio». Coronación de Manuel Marvizón y Juan José Puntas resume a la perfección y tan solo en 4 minutos y medio, todo lo que es el barrio y su hermandad. Ni cabe un alfiler en la salida, ni queda un pétalo por ofrecerle a su madre. En la revirá a Afán de Ribera, suena el estreno de este año «Dolores del Cerro Coronada» de José Miguel López Rueda en una perfecta chicotá en combinación con los costaleros del palio
Marchas de corte clásico y alegre comienzan a sonar para la bendita Madre de los Dolores en su transitar por su barrio. «Virgen de la Paz» en honor a la Hermandad de la Paz, hermanada con la nuestra; «Costaleros del Cerro», «Salud de Triana», «Tú eres el Orgullo de Nuestro Pueblo», «Dolores del Cerro», «Esperanza Macarena» o «Rosario de Montesión» hasta llegar a la Ronda del Tamarguillo, dónde nos despedimos del barrio
Bueno, esto último no es así del todo. El barrio siempre va con su madre. No sé que tiene ese palio y ese manto, que a todo el que lleva detrás enamora. Así anda El Cerro por las anchas avenidas que nos esperan, porque los pasos van «empujados» por cientos de hermanos y devotos que no se separan de sus titulares mientras se le permita.
En Ramon y Cajal y Empresariales, es turno para marchas con las que ayudar al costalero a andar como pueden ser «La Estrella Sublime», «Macarena», «Coronación de la Macarena»…
Llegados a el Prado, damos por satisfecho un gran tramo del recorrido y la Virgen del Cerro ha llegado al centro. Suenan desde este instante hasta el Arco del Postigo, marchas como «Virgen de los Estudiantes», «Señorita de Triana», «María Santísima de la O», «Aniversario Macareno», «Madre Hiniesta» o «Triana de Esperanza»
Y me detengo aquí, en el Arco del Postigo, porque desde mi opinión, se vivió uno de los momentos de la Semana Santa de Sevilla en este 2024. «Se arrodilla Triana» del maestro David Hurtado, reciente incorporación en nuestro repertorio, comienza a sonar mientras los costaleros de Nuestra Señora de los Dolores la levantan a pulso y al ritmo de la música. Tanto las personas que nos acompañan desde el barrio, como los allí presentes, rompen en un gran aplauso a tan bonito momento
Por el barrio del Arenal y hasta la calle Tetuán, es momento para marchas de un corte más clásico como «La Esperanza de Triana», «La Caridad del Arenal», «Valle de Sevilla», «Madrugá Macarena», «Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono» y «Saeta Cordobesa». Hasta llegar a la calle Tetuán, dónde en el centro, el barrio vuelve a demostrar el amor que le profieres a su madre a modo de lluvia de pétalos con los sones del estreno de este año: «Dolores del Cerro Coronada»
En la Carrera Oficial, vuelve a sonar el himno del barrio, «Coronación» la que enlazamos con «Pasan los Campanilleros» en el año de su centenario y considerada uno de los himnos de la Semana Santa sevillana. «Rocío», «Virgen de la Estrella», «Danos la Paz», «Reina de Triana» o «Como tú, ninguna» suenan hasta llegar a la Santa Iglesia Catedral de Sevilla.
Aquí volvemos a vivir otro momento que quedará para la posteridad. Nuestro Padre Jesús de la Humildad que ya reviraba para llegar a Puerta de Jerez, vuelve a revirar hacia la Carrera Oficial, encontrándose con su bendita madre a los sones de «Encarnación Coronada», entonada por todos los allí presentes.
Desde la Puerta de Palos y hasta la Avenida de Portugal suenan más marchas alegres y clásicas «Dolores del Cerro», «Cristo en la Alcazaba», «Madre, tu Dulce Nombre», «Candelaria», «Virgen de la Palma» y «Esperanza de Vida». En este énclave, y como segundo año consecutivo, la cofradía transita en silencio en solidarización con las personas con TEA y que puedan disfrutar de su belleza
Tras avanzar en la Avenida de Portugal en silencio, vuelven a sonar más marchas alegres y de paso rápido como «Regina Angelorum, «Reina de San Antonio», «Virgen de Montserrat», «Virgen de los Reyes» o «Gracia y Esperanza Coronada».
Con «Reina de la O» entramos de vuelta en casa y por Aníbal González se suceden las marchas flamencas como «Sentimiento Gitano», «Saeta» o «Madrugá de Canela y Clavo». El sueño va llegando a su fin pero no queremos que esto se acabe y siguen sonando marcha para nuestra Reina de los Dolores. «Rocío», «Coronación en el Rocío», «Hosanna in Excelsis» o «Tras tu verde manto» suenan por Afán de Ribera mientras la gente se va agolpando en la puerta de la Parroquia para despedir a su madre en otro nuevo Martes Santo
Y con «Coronación», los sones del Himno Nacional y «Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono» acaba el sueño de un barrio que aunque siempre está vivo, vuelve a nacer cada Martes Santo. Nosotros aquí nos quedamos sin palabras, la emoción nos embarga y nos sentimos como si de nuestra propia madre nos estuviéramos despidiendo
Y al fin y al cabo, es un poco la realidad. Porque Olivares y el Cerro del Águila se funden en un perfecto binomio y así lo sentimos y nos lo hacen sentir
Del Cerro del Águila, me quedo con una frase escuchada este año: «En la cara de la Virgen de los Dolores, se refleja el barrio entero del Cerro del Águila»
